spilsbruyAlgunos juguetes tienen una historia principesca. Hoy hablaremos de los primeros puzzles, que fueron creados para que el principito Jorge IV de la Gran Bretaña pudiera aprender geografía. Allá por 1766.

    Erase una vez en la ciudad de Londres, que había un grabador y creador de mapas llamado John Spilsbury (1739-1769). John perteneció a una familia de artesanos ilustradores; su hermano Johnatan fue también grabador habiendo efectuado trabajos para la Corte Real, y la hija de éste –Mary-, fue pintora. Cuando John murió, su viuda Sarah se casó con un aprendiz de aquél llamado Harry Ashby, y ambos continuaron los trabajos del maestro. Toda una estirpe.

   La historia del puzzle es aparentemente sencilla. Se cuenta que John Spilsbury lo inventó de forma casual, un día de 1766 o 1767 en que se decidió a cortar uno de sus mapas por las líneas de frontera de los países, para distraerse viendo cómo encajaban de nuevo. La idea le gustó y compuso entonces ocho modelos diferentes con las estampas de Europa, América, Asia y Africa, más las de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda. Dicen que en dos años realizó toda esta obra y se puso a comercializarla con fines didácticos para los niños británicos.

   Hasta ahí una parte de la Historia que podemos Charlotteencontrar como versión más o menos oficial. La cosa se complica cuando se nos dice que algunos de estos mapas fueron usados para educar a los hijos del Rey Jorge III, especialmente al príncipe de Gales Jorge (el futuro Jorge IV, nacido en 1762). La iniciativa de haber usado estos mapas provendría de Lady Charlotte Finch, encargada de la educación de los príncipes de la casa de Windsor durante treinta años. Hace unos años salió a subasta en Christie´s un mueblecito de caoba que había pertenecido a Lady Charlotte y que contenía un juego de mapas de Spilsbury con el que, al parecer, habría entretenido a los príncipes. El Gobierno inglés ejerció sus derechos de preferencia y adquirió la colección, cuyo destino sería el Palacio Kew, en su día finca de recreo del Rey Jorge III.

   No faltan, sin embargo, quienes atribuyen la invención de los famosos “diseccted maps” a la propia Lady Charlotte, la cual habría encargado su ejecución material a Spilsbury, con el cual habría tenido contacto por haber sido éste también aprendiz de Thomas Jefferys, Geógrafo del Rey. Se cita también a otros posibles autores: la cortesana francesa Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont, afincada en Inglaterra y dedicada a la educación y edición de libros la cual habría sugerido la idea a Lady Charlotte, y un comerciante algo oportunista llamado John Wallis y cuyas opciones a la autoría parecen escasas. Lo que sí parece cierto es que Spilsbury fue el primero que ofreció al mercado el nuevo producto.

   El invento fue llamado en origen “mapas juegodioseccionados”; a lo largo del XIX cambió su nombre a “jigsaw puzzles”, y a comienzos del XX ya apareció el nombre “pictures puzzles” o “simplemente puzzles”. De igual forma fueron apareciendo las piezas con salientes que encajaban en las piezas contiguas, lo que no ocurría en origen.

   Especial interés puede tener el considerar el puzzle como un producto paradigmático de su época: el Siglo de las Luces. El que un mapa dejara de ser algo “sólo para verse” y se convirtiera en “algo para experimentar, tocar, componer”, es un avance muy propio de un siglo que se consagró a la Ciencia y a la experimentación. De hecho se dice que el príncipe Jorge IV creció muy instruido –quizá demasiado, pues llevó de cabeza a su familia y a todo el Parlamento, pero eso es otra historia-.