wally Por todo el planeta se conoce la pregunta “¿Dónde está Wally? (“Where´s Wally?” en inglés, con sus variantes de Waldo en EEUU, o Charlie en Francia). Lo que no todo el mundo sabe es ¿Quién es Wally?

   La figura de Wally ofrece pocos contrastes, pero no está de más dedicar unos minutos a algo más que a buscarlo. Quizá lo más llamativo de Wally sea precisamente el éxito de la campaña de sus libros, que nos han hipnotizado con la idea de que lo único que da sentido a Wally es localizarlo. Desde ese punto de vista, es un acierto pleno el haber sacado al mercado un producto que ha sido entendido a la primera, que no necesita manual de instrucciones y que está al alcance de todos.

   Wally es un personaje de ficción que ha dado plena satisfacción a su creador, el británico Martin Handford. Nacido en Hampstead (Londres) en 1956, Handford parecía desde niño abocado a la creación de Wally. En efecto, Martin era el típico niño que aprovecha cualquier momento y cualquier esquina de papel para dibujar; sus temas favoritos eran las escenas de multitudes, principalmente bélicas o de contenido épico. En ese tipo de imágenes las masas deben organizarse en una composición creíble de perspectivas y planos. Ello sin duda permitió a Handford adquirir maestría en el retrato de las aglomeraciones humanas.

   Tras sus estudios en la UCA (University for the Creative Arts) de Maidstone, Kent, empezó sus trabajos como ilustrador de grupos. HandfordSu gran oportunidad llegó en 1986 cuando, trabajando para Walker Books, se le encargó que diseñara un tipo de multitud que contuviera un punto focal para atraer la atención. El resultado fue la creación de Wally, un joven que viaja por todo el mundo vestido siempre con su camiseta de rayas horizontales rojas y blancas, gafas, vaqueros, gorro también rayado y con borla, y ocasionalmente portando una cámara de fotos, un bastón o utensilios de camping. Las gafas, la delgadez y el pelo corto pueden verse también en las fotografías del dibujante, por lo que posiblemente Handford se inspirara en sí mismo para diseñar al personaje.

   En los libros de Wally el interés está en descubrirlo entre una masa en la que pasa desapercibido. Es por tanto un “libro-juego”, no hecho para leer sino para ponerse a prueba. El juego se complica con otros personajes, como son la novia Wenda (o Wilma) de vestimenta semejante a Wally; el perro Woof de color blanco y con gafas y gorro parecidos a los de su amo; el opuesto Odlaw (Waldo al revés) vestido en negro y amarillo, y el mago Barbablanca de túnica roja, sombrero azul y bastón tricolor azul rojo y blanco. En alguna ocasión el propio Handford se ha incluido en sus dibujos, como ocurre en “¿Dónde está Wally? en Hollywood”, en cuya escena relativa al Musical aparece un director cuya silla muestra sus iniciales MH.

   El trabajo de Handford es minucioso. Cada una de las escenas de sus libros suele llevarle unas 8 semanas de trabajo. Cada libro consta de unas doce escenas, en las que puede existir algún elemento nuevo que buscar. Entre 1987 y 2009 aparecieron 7 libros principales, pero éstos se ven hoy arropados por otras ediciones, reediciones o de bolsillo, elementos de merchandising, televisión, videojuegos… Ha sido editado en más de 33 países y en 22 idiomas, su imagen es un icono reconocible por cualquier persona medianamente actualizada y, lo más importante, su creador parece seguir divirtiéndose: según dijo, al dibujar se deja llevar y sólo coloca a Wally cuando un sentimiento interior le indica el lugar perfecto.

2 comentario en “¿Quién es Wally?”
  1. He dado con este artículo tuyo tan interesante y me ha ha recordado que estos fueron unos de esos libros con que entreteníamos a mi hijo en su infancia, no se si los tenía todos, pero casi todos, y creo que todavía los guardamos en el trastero.
    No se si sabrás que en aquellos tiempos editaron otro libro del mismo tipo y con el mismo formato que se vendió en los “todo a cien” de entonces a ese precio, 100 pesetas, cuando uno de Wally costaba bastante más.
    Ese libro del que te hablo se titulaba “Dónde está el Guerra”, parodiando al vicepresidente del gobierno socialista de la nación y se agotaron enseguida.
    Yo compré tres unidades y luego regalé dos, aunque no consigo encontrar el tercero.
    Fue un bombazo !!!

    1. Hola Paco, sí me acuerdo, tenían su gracia y eran un claro ejemplo del humor español que a los dos minutos de un escándalo ya está sacando los chistes, los tanguillos, etc. Espero que recuperes el tercer ejemplar, es un tesoro!! 😉

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